Después de años ejerciendo como psicóloga, sentí que no era suficiente.
- La recuperación de la paz y de la calma que trabajamos en terapia, ha de pasar también por el cuerpo.
- El trabajo de autoconocimiento que atravesamos en los procesos, ha de reflejarse también en nuestros hábitos.
- Aprender a priorizarnos y a ponernos en el centro, ha de contemplar también aprender a ser soberanas de nuestra propia salud.
Es por esto que me apasiona acompañar a mujeres no sólo desde la psicoterapia y los doulajes, sino también desde la recuperación de la soberanía sobre nuestros Cuerpos, nuestra Salud y nuestra Vida.